Si todo lo intentado, hasta ahora, en relación con el objetivo de encontrar una salida a la crisis venezolana ha fracasado, ¿de qué sirve continuar con la misma estrategia e idénticas posturas?
Absolutamente de nada.
Hay que abrir la menta a nuevas opciones, porque en la medida que avanza la crisis y no hay salidas, disminuye la esperanza, aumenta la migración y se acentúa le desintegración de la sociedad venezolana.
Tal como hemos explicado en VyR, pareciera que hay un cambio en la estrategia conjunta que ejecutan la coalición de países liderada por EEUU y la oposición que conduce Juan Guaidó.
Las últimas acciones y declaraciones de Mike Pompeo y Guaidó revelan detalles del cambio que parece estar en marca.
Un cambio que, inferimos, está basado en la negociación mediante la participación de aliados confiables para el chavismo.
Una negociación en la cual no se exige la capitulación incondicional del oficialismo, sino un acuerdo con garantías para algunos de sus líderes.
Esta posibilidad está siendo atacada por los radicales de ambos bandos, que mantienen intactas su sed de violencia y sangre.
Ese no es el camino.
El camino es una negociación real y sincera, que ofrezca salidas.
Pero para allanar ese camino es prudente que baje la conflictividad y los deseos de exterminar al oponente.
Vale la pena intentarlo.
Peor es no hacer nada o mantener la actual estrategia que no dio los frutos esperados.
La recomendación es no cerrarse ante las opciones disponibles para rescatar a Venezuela.
La llave para salir de la crisis parece estar en otro lado.
@VerdadesRumores
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